Karim acaba de batear con sus Gigantes de Lotte ¡de 7-7! en el béisbol coreano para imponer marca para un bateador durante un partido de extra innings.
Entre sus siete hits, pegó un jonrón y produjo seis carreras producidas; se robó dos bases robadas y con tirazo puso hombre fuera en home. (La marca anterior era 6-6).
Ese juego lo perdieron 15-14 ante Hanhwa en oce episodios, el máximo que se juega en esa pelota de Oriente.
Bueno, y qué decir de Willie Otañez: superó el récord de 36 juegos consecutivos pegando cuando menos un hit.
Con una candente línea de hit al jardín izquierdo, el estelar primera base de los Pericos de Puebla hizo el truco en el “Hermanos Serdán” en la parte baja de la cuarta entrada del segundo juego de la serie, frente Pancho Campos y los Piratas de Campeche.
La historia en esta especialidad nos dice que todo empezó en 1948 cuando el “Guajiro” Roberto Ortiz estableció el record de 35, marca que se mantuvo vigente 52 años hasta que el dominicano Luis de los Santos la superó al conectar 36 (del 27 de mayo al 9 de julio de 2000) con los Saraperos de Saltillo.
Jesús Alberto Rubio
beisrubio@gmail.com
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