Para que las elecciones de 2012 sean legales y equitativas, y evitar una crisis política como la de 2006, los diputados deben elegir tres consejeros electorales con perfiles creíbles técnicamente y, sobre todo, que no respondan a los intereses de las fuerzas políticas. Especialistas advirtieron de la necesidad de integrar un árbitro electoral fuerte, lo cual es una condición necesaria para poder superar los retos de una contienda presidencial en 2012 que se prevé intensa y compleja. Además, pusieron énfasis en la desconfianza que recae sobre el actuar de algunos de los actuales integrantes del Consejo General del Instituto Federal Electoral (IFE). De acuerdo con Pedro Salazar Ugarte, académico del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, preocupa la imparcialidad y la independencia de la autoridad electoral frente a las dos grandes cadenas de televisión del país.
FUENTE: EL FINANCIERO
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