Enrique Peña Nieto se enfrentó con cinco de sus "demonios" en una entrevista con Grupo Expansión.
El precandidato único del PRI a la Presidencia de México admitió en ella que su mayor defecto es ser “distraído” tras un mes de ser blanco de mil y una críticas por atribuir a Enrique Krauze un libro de Carlos Fuentes, y por estimar el salario mínimo en 900 pesos, cuando es de alrededor de 1,740.
En su papel de exgobernador del Estado de México, reconoció que guarda respeto por su antecesor, Arturo Montiel, quien desde el final de su administración, en 2005, fue cuestionado por sospechas de presunto enriquecimiento ilícito, y consideró que los escándalos lo marcaron más que “los logros que eventualmente haya tenido”.
Al Grupo Atlacomulco, del que según sus críticos es heredero político, lo calificó como “un mito, una leyenda”, y confesó que el presidente del siglo 20 al que más admira es el también mexiquense Adolfo López Mateos, por su visión modernizadora del México de los años 50.
Por otra parte, estableció la dimensión de lo que para él significan los escándalos de su gobierno por la investigación del "caso Paulette" y los feminicidios en su entidad.
Y enfilado en su papel de puntero en las encuestas de intención de voto presidencial, expuso sus críticas a sus contrincantes más fuertes rumbo a la elección del 1 de julio, en la que contenderá también por los signos de los partidos Verde y Nueva Alianza, al tiempo que reviró los cuestionamientos de quienes creen que su candidatura es forma sin fondo.
Peña Nieto concedió la entrevista a Alberto Bello, director editorial de Negocios y Noticias de esta casa editorial, a la que pertenece ADNPolítico.com.
1: ¿Su mayor defecto? “Ser distraído”
Enrique Peña Nieto aprendió a reírse de sí mismo un mes después de ser blanco de burlas por sus errores.
El priista presumió en la entrevista a la transparencia y la eficacia como sus mayores virtudes, pero titubeó antes de responder, riendo, cuál es su mayor defecto: “quizá ser distraído alguna vez, y caer en algunos escollos por ahí… ¡pero nada más!”.
El priista es blanco de cuestionamientos desde que la tarde del sábado 3 de diciembre del 2011 confundió autores y titubeó al responder, en la Feria del Libro de Guadalajara, por los 3 libros que marcaron su vida.
Sus críticos aprovecharon la anécdota para reforzar un discurso que lo retrata como un producto mediático y superficial, fruto de una estrategia de mercadotecnia basada en una imagen construida desde que gobernó el Estado de México, de 2005 a 2011.
La avalancha de críticas se alimentó de otros errores cometidos por Peña en los días siguientes, que incluyeron una declaración publicada el 11 de diciembre por el diario español El País de que el salario mínimo en México, de 1,740 pesos, era de 900 pesos.
El lunes 12, otra parte de la misma entrevista fue transmitida por W Radio. En ésta, al ser Peña cuestionado sobre cuánto cuesta un kilo de tortilla contestó: "No soy la señora de la casa... Debe estar entre 7 y 8 pesos" (cuesta más de 9.5 pesos).
Tal fue la repercusión de estos errores que incluso el escritor Carlos Fuentes, a quien Peña confundió con Enrique Krauze como autor de la novela “La silla del águila”, lo calificó como “muy ignorante” y “de muy escasos recursos intelectuales y políticos”.
Aunque en la entrevista Peña califica a Fuentes como “respetable”, atribuye el alud de críticas a quienes quieren afectar su posición de puntero en las encuestas.
Pero ¿qué responde a los que creen que es fondo sin forma?
“Mis cartas credenciales están fundamentalmente sustentadas en la experiencia en el Estado de México, en el desempeño que tuve como gobernador del Estado de México, la entidad más poblada del país, la que en buena medida es una buena síntesis de la realidad nacional, y que no sólo lleva el México, el nombre de la patria entera. Ésas son mis cartas credenciales y creo que ahí están los resultados. Los demás me parecen señalamientos, yo advierto, pobres, no me corresponde a mí calificarlos.
“Pero, también, creo que deriva de la condición que guardamos hoy en las distintas mediciones, de ser el partido y el candidato que está en la delantera de esta competencia política, y donde todos se desbordan en ocupación y en tiempo para atacar al candidato.
“Yo no me voy a distraer en estos señalamientos, ni en estas descalificaciones. Dedicaré mi tiempo y mi recorrido por el país para presentar propuestas, y para hacer compromisos”, dice en la entrevista.
2: La sombra de Arturo Montiel
“Me parece que los escándalos que se suscitaron después de que él concluye su gobierno le han marcado más a los logros que eventualmente haya tenido; no tengo más que respeto para quien fue mi antecesor”, dice Enrique Peña Nieto de Arturo Montiel.
Peña Nieto sucedió en 2005 como gobernador del Estado de México a Montiel, primo de su abuelo materno, Enrique Nieto Montiel.
Desde 1991, cuando tenía 25 años, lo apreciaba tanto que le dedicó “por su ejemplo de tenacidad y trabajo” la tesis “El Presidencialismo Mexicano y Álvaro Obregón”, con la que obtuvo su licenciatura en Derecho por la Universidad Panamericana.
Todos los cargos políticos que tuvo Peña antes de llegar a la gubernatura del Estado de México los consiguió por intermediación o nombramiento directo de Montiel.
Administró recursos para las campañas a gobernador de Emilio Chuayffet en 1993 y del propio Montiel en 1999. Ese año, ya como gobernador, Montiel lo nombró secretario particular del secretario de Desarrollo Económico estatal.
En el 2000 llegó a ser secretario técnico del gabinete de Montiel, luego subsecretario de Gobierno y en 2003 secretario de Administración. Ese mismo año se convirtió en diputado local.
Montiel compitió por la candidatura del PRI a la Presidencia de México contra Roberto Madrazo en 2005, pero tuvo que desistir de su aspiración cuando fuentes periodísticas mostraron presuntas evidencias de enriquecimiento ilícito.
A Montiel o a personas cercanas a él se les adjudicó la propiedad de un departamento en París, Francia; otro en Houston, Texas, Estados Unidos; una casa en Cádiz, España, y una finca en Atlacomulco, Estado de México, entre otras valiosas propiedades.
Una investigación de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México, ya bajo el gobierno estatal de Peña Nieto, exoneró a Montiel por supuesta falta de pruebas de los presuntos delitos de peculado y enriquecimiento ilícito.
3: El peso del Grupo Atlacomulco
“Un mito, una leyenda”. Así califica Peña Nieto al llamado “Grupo Atlacomulco”, ese conjunto de políticos mexiquenses que para algunos es más que eso: un linaje de líderes que en los hechos opera en la política estatal y nacional desde hace décadas.
Más allá de si la constitución de este grupo es realidad o ficción, del municipio de Atlacomulco, Estado de México, han surgido políticos cuya influencia estatal y nacional es innegable.
Al profesor Carlos Hank González, gobernador del Estado de México de 1969 a 1975, y funcionario federal de 1976 a 1994, se le considera su fundador. Aunque no nació en Atlacomulco, hizo ahí su carrera magisterial.
Historiadores también ubican dentro del grupo a los exgobernadores Alfredo del Mazo (1981-1986), Arturo Montiel Rojas (1999-2005) y al propio Peña Nieto, quien sí nació en Atlacomulco en 1966 y, por esto y por sus vínculos con los anteriores personajes, es considerado heredero y beneficiario de esa estirpe política.
En contraste, Peña confiesa que el presidente de México del siglo 20 al que más admira es el también mexiquense Adolfo López Mateos, quien nació en el municipio de Atizapán y fue mandatario de 1958 a 1964, después de Adolfo Ruiz Cortines y predecesor de Gustavo Díaz Ordaz.
“López Mateos, quizá por ser oriundo del Estado de México, por lo que representó en su momento. Fue un presidente originario del Estado de México al que en los años 50 le toco ser impulsor del México moderno, del México que saldría el mundo. Forjador de varias instituciones, entre ellos la paraestatal que hoy es la CFE (Comisión Federal de Electricidad); el creador de un régimen de seguridad social para los trabajadores del estado, el ISSSTE; fomentó la cultura y la educación en todo el país.
“Quizás ese referente hoy, 50 años después, creo que es un referente de lo que debemos hacer en el México de hoy. Así como él llevó entonces el libro de texto, a lo mejor nosotros tendríamos que llevar las computadoras.
“Veo en él a un personaje, a una persona, una persona querida, respetada. A un personaje de la política que se rodeó de un gran equipo, sin duda tuvo un equipo de trabajo, una gran vitalidad y una gran capacidad que abonó a la construcción del México moderno en aquel entonces”, señaló.
4: Las polémicas de su administración
Peña Nieto arrastra varios cuestionamientos desde que fue gobernador del Estado de México. Dos de los más sonados son la alta tasa de feminicidios en la entidad y la investigación por la muerte de la niña Paulette Gebara Farah.
Si en el 2005, cuando comenzó a gobernar la entidad, se registraron 97 asesinatos de mujeres, para el 2010 el número aumentó a 200, es decir, creció 106%, de acuerdo con cifras de la propia Procuraduría General de Justicia del Estado de México.
“(El de los feminicidios es) un tema delicado en el Estado de México que a final de cuentas logró disminuirse de manera importante y que hoy sin duda tiene una mejor atención en el Estado de México”, dijo en la entrevista con Grupo Expansión.
El otro caso es el de la familia Gebara Farah, de Huixquilucan, Estado de México, que el 22 de marzo del 2010 denunció la desaparición de su hija Paulette, de 4 años de edad, lo que generó una presión mediática creciente sobre la administración de Peña Nieto.
La Procuraduría estatal halló el cadáver de la niña 9 días después, el 31 de marzo, en su propia habitación, y dictaminó que su muerte fue por asfixia al caer y quedarse entre el colchón y la base de la cama.
El 22 de mayo la procuraduría mexiquense notificó públicamente que el caso quedaba cerrado sin culpables, pese a las críticas de la ciudadanía por las dudas en torno a la investigación y el arraigo de los padres de la niña.
Casi dos años después, Peña Nieto lo considera un tema “atendido con veracidad y de una atención quizá sin precedente a través de distintos medios”.
5: La República Amorosa y la “Señora Presidenta”
El concepto de “señora presidenta”, refiriéndose a Josefina Vázquez Mota, no le dice mucho a Peña Nieto. “Más de lo mismo”, señala.
El de “República Amorosa”, bandera del discurso conciliador de Andrés Manuel López Obrador, le parece "un nuevo cuento".
Pero si bien Peña cerró el 2011 como el puntero en las encuestas de intención de voto para la Presidencia, con 44.6% de las preferencias según la última encuesta de Consulta Mitofsky, sus contrincantes ganan terreno mientras él retrocede.
Vázquez Mota, la aspirante a la candidatura del PAN, le sigue con 19.7% de las preferencias a nivel nacional, mientras el perredista López Obrador está prácticamente empatado con ella, si se consideran los márgenes de error, con 16.1%.
Por Alberto Bello
www.adnpolitico.com
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