Después de 23 días de estira y afloja, las autoridades universitarias y el Sindicato de Trabajadores y Empleados de la Universidad de Sonora (STEUS) lograron llegar a los acuerdos que garanticen que los casi 30 mil alumnos inscritos en alguna de 3 unidades regionales del alma mater, puedan regresar a las aulas del saber y continúen en el camino de su preparación profesional, así como para que la institución reactive motores y se prepare para el proceso de nuevo ingreso de los que serán los nuevos búhos a partir del próximo semestre.Y con la entrega de las instalaciones universitarias, los agremiados al STEUS recibirán los porcentajes de incremento salarial de 4.25% directo al salario, 1.2% de incremento en cláusulas de monto fijo; 3.2% de incremento al rubro de despensa; la basificación de 70 plazas, así como apoyos económicos a la antigüedad laboral, lo que en sí constituye todo un triunfo para el gremio sindical, toda vez que se rebasaron los topes nacionales, gracias a las gestiones y apoyo extraordinario que el Gobierno del Estado concedió a la Universidad de Sonora.Lo más importante, diría el rector Pedro Ortega, es que se llegó al acuerdo de seguir avanzando en la implementación de un nuevo tabulador y la elaboración de un Reglamento Interior de Trabajo, los cuales vendrán a poner orden y balance a las relaciones laborales entre este importante sector de trabajadores universitarios, evitándose así problemas posteriores.Bien por las dirigencias, tanto administrativas como sindicales, que pusieron en la balanza los genuinos intereses de los universitarios y pusieron fin a este tormentosos capítulo en la vida de la institución.Así que a partir de este lunes: todos a clases y a sus labores académico-adminsitrativas, por el bien de la Universidad y de Sonora en lo general.
