El
Zancudo / Arturo
Soto Munguía
Mañana
viernes inician por fin las campañas electorales y la buena noticia es que ya
dejaremos de anteponer el ‘pre’ y el ‘virtual’ a la palabra candidato o candidata;
la mala noticia es que si por la víspera se saca el día,
los demonios de las campañas negras que quedaban amarrados terminarán de
soltarse y ahora sí cualquier pacto de civilidad quedará más bombardeado que la
Franja de Gaza.
Lo
que hemos visto hasta ahora en materia de guerra de lodo, son apenas las cachas
de los machetes con los que habrán de batirse los bandos en disputa, así que
preparémonos para el prontuario de revelaciones más históricas que inéditas
mediante las cuales nos enteraremos de las acciones más bizarras, ciertas,
inventadas o exageradas.
En
Sonora esta será la primera elección a gobernador, en la que jugarán un papel
clave las redes sociales (en 2009 éstas se encontraban en pañales) y se
convertirán en la principal arena donde se disputen los más fieros combates; el
callejón oscuro para las más sangrientas puñaladas traperas; el mejor foro para
la diatriba y el vituperio, la difamación y la calumnia; el terreno más fértil
para la siembra de discordia.
Lamentablemente
las redes sociales han sido tomadas por asalto desde hace tiempo por los entes
de poder -gobiernos y partidos políticos, señaladamente-, para convertirlas en
las modernas armas de la guerra de lodo.
Ciertamente,
desde la sociedad civil no han faltado quienes se sumen con singular alegría al
manejo irresponsable de las redes sociales, pero hay que tener claro que la
ciudadanía dispersa no ejerce políticas públicas, y ha sido el gobierno, de
manera preponderante éste gobierno estatal, el que ha dedicado descomunales cantidades
de dinero, demasiados recursos humanos y materiales en sabotear la civilidad a
fuerza de lanzar estiércol a sus opositores.
Como
siempre sucede cuando alguien hace eso, queda invariablemente con las manos
manchadas y todo el cuerpo salpicado de caca.
El
gobierno del Nuevo Sonora no es la excepción. Sus ‘genios’ operadores de redes
convencieron al gobernador de que el camino de la guerra de lodo, antes que el
de las propuestas era el más indicado para contener la crítica ante sus
barbaridades, y el resultado a seis años está a la vista.
La
crítica no se ha vuelto contra los fontaneros de las redes sociales,
encabezados por personajes tan siniestros como mediocres, de la calaña de
Javier Alcaraz Ortega o Jorge Morales Borbón, o sus testaferros de menor
salario y mayor víscera, sino contra el propio gobernador, cuya fama pública se
ha despeñado de manera inversamente proporcional a sus cuentas bancarias, con
las cuales, suponen, es posible lavar cualquier mala fama.
Es
muy temprano para saber si eso será posible, pero hasta donde se observa, será
sumamente complicado modificar la imagen de un gobierno corrupto, bravucón y
abusivo, pero además, sumamente ineficiente en temas fundamentales para la
cotidianeidad ciudadana, como son la seguridad pública, la salud, la educación
y la infraestructura urbana.
No
hay propaganda que convenza, ni troll que sea creíble cuando presumen primeros
lugares en esos rubros, si la gente vive a diario el drama de la violencia y
los robos; de la pésima atención en los hospitales públicos o los flagrantes
atracos al presupuesto público y familiar en las escuelas.
Los
candidatos del PAN tienen ese reto: el de desmarcarse de esas prácticas y sobre
todo, de esos elementos sumamente ‘quemados’, que hoy por hoy siguen actuando
-por un sueldo o de acomedidos-, queriéndolos ayudar, pero haciendo buena la
sentencia popular que reza “el acomedido nunca queda bien”.
No
somos ingenuos. Por el lado de la oposición, señaladamente la oposición
priista, no cantan mal las rancheras. La diferencia es que como oposición,
tienen la ventaja de que pueden capitalizar el descontento popular que, por el
mal gobierno y su prepotencia, es pasto seco para arder con mayor facilidad,
sobre todo en esa moderna plaza pública que son las redes sociales.
En
fin, esto apenas comienza.
No pasó de un
susto
Con
sorpresa nos enteramos que en la sesión del Instituto Estatal Electoral en la
que se oficializaría el registro del candidato del PAN al gobierno del estado,
Javier Gándara Magaña se registró un inconveniente que por un momento metió en
apuros al equipo del panista, pues a alguien se le olvidó integrar en el
expediente respectivo, el documento que acredita su nacionalidad mexicana, lo
cual se prestó para meterle ruido al evento, desatando especulaciones en el
sentido de que tal registro podría ser invalidado.
Las
cosas, sin embargo, no pasaron a mayores y en un par de horas se anexó el
documento aludido, pero el incidente sirvió para alimentar el morbo tan de moda
en estos electorales días, pues a los opositores al PAN ya se les hacía que, lo
que no han podido hacer por otras vías, o sea descarrilar la candidatura del
panista, podría haber sucedido por el incumplimiento de un requisito para el
registro.
Fuera
de lo anecdótico, el evento finalmente
llegó a buen puerto y el registro se concretó, lo mismo para los casos de
Carlos Navarro López y Claudia Pavlovich Arellano, del PRD y la alianza
PRI-PVEM-PANAL, respectivamente, aunque de seguro alguien en el equipo de
Javier Gándara recibió una fuerte reprimenda, si no es que para estas horas ya
se encuentre repartiendo currículum vitae por otros lados.
Noticias de
Víctor Hugo Celaya
Se
reporta el buen amigo Víctor Hugo Celaya Celaya, coordinador general de
delegaciones de Sagarpa para hacernos llegar la muy bien elaborada infografía
agroalimentaria Sonora 2014, que resume datos fundamentales para entender el
comportamiento productivo del sector agropecuario en la entidad, así como datos
geográficos y estadísticos muy útiles para comprender el dinamismo del sector
primario sonorense en la economía nacional.
Y
es que la certeza del campo y el destino de México están estrechamente ligados,
y de la comprensión de esta unidad depende la construcción de un campo justo,
productivo, rentable y sustentable.
Con
casi 8 millones y medio de toneladas de productos agropecuarios, Sonora ocupa
el lugar número 13 en el país, destacando productos como el trigo y la y la
uva; carne en canal de porcinos y bovinos; camarón y sardina, entre otros.
