La división de opiniones por el tema de la Reforma Laboral se da no sólo
entre los diferentes partidos políticos, sino al interior de estos y
sus bancadas en el Congreso de la Unión.
Estas diferencias
internas se hacen más patentes en dos partidos antagónicos: el PRI y el
PRD, pues intentan imponer su agenda de temas que deben modificarse de
la iniciativa presentada por el presidente Felipe Calderón.
Al interior del PRI, por ejemplo, el consenso general es que se rechazará todo lo relacionado con la vida sindical, aunque en temas como el pago por horas o las formas de contratación, hay discrepancias.
Ricardo
Fidel Pacheco, diputado federal por el PRI, señaló que la posición de
su bancada es inamovible en el tema de las libertades sindicales y la
injerencia de actores externos en los gremios, como la figura de un
auditor externo que se impulsa en la iniciativa.
“Toda esta parte
implica una disposición que, de transitar, yo estaría en el
convencimiento de que se estaría buscando que alguien externo intervenga
en los sindicatos y eso no lo permite la Constitución ni los convenios
internacionales que tenemos firmados y hay que respetar”, señaló
Pacheco, quien también es tesorero del Sindicato de Trabajadores
Petroleros de la República Mexicana.
Francisco Hernández Juárez,
dirigente de la Unión Nacional de Trabajadores, identificada con la
izquierda, aseguró que han tenido acercamientos con líderes sindicales y
campesinos del PRI que no están de acuerdo con que se vulneren los
derechos de los trabajadores.
El también dirigente del Sindicato
de Telefonistas afirmó que los priistas están siendo presionados por
agentes externos que buscan dirigir las negociaciones.
“No siento
que haya todavía consenso en el PRI, definitivamente. El sector obrero
no está de acuerdo, el sector campesino lo está viendo con mucha cautela
porque ellos nos ofrecieron que, si pasaba sobre nuestros derechos
laborales, ellos no iban a ir con esa propuesta.
“Entonces están
trabajando fuerte también los que tienen disciplina y alineamiento de
los diputados, aquí vamos a ver cuál es la que prevalece”, sostuvo
Hernández Juárez en entrevista.
Los priistas, sin embargo, niegan que otros busquen influir en los consensos.
Patricio Flores, diputado del PRI, señaló que Enrique Peña Nieto, por ejemplo, no ha hablado con él para nada relacionado con la Reforma Laboral.
“El
Presidente en lo personal a mí no me ha llamado (…) él trae su agenda,
su tarea, y nosotros tenemos la nuestra, la estamos tratando de
desarrollar como debe ser”, afirmó el también secretario general del
Sindicato Industrial de Trabajadores y Artistas de Televisión y Radio
(Sitatyr).
Otro caso donde las posturas dividen a los legisladores de la Cámara de Diputados es en el PRD.
Mientras
el ala más radical de ese partido se pronuncia por un rechazo absoluto a
toda la iniciativa presidencial, otra más moderada ve en esta
negociación una oportunidad de lograr consensos.
Martí Batres
Guadarrama, diputado por el PRD, se ha manifestado en reiteradas
ocasiones por rechazar de forma total la iniciativa presidencial.
“Esta
iniciativa no nos gusta nada; no sólo es insuficiente, sino que es
lesiva, es contraria a los intereses de los trabajadores, lo que plantea
es una salvajada”, planteó en entrevista con ADNPolítico.com.
En
cambio, Silvano Aureoles Conejo, con una postura más moderada, reconoce
que la iniciativa contiene algunos elementos positivos pero, sobre todo,
que es importante que el PRD entre en esta discusión para que no sea
excluido en otras que vienen.
“Nosotros vamos a mantener en esto
una postura muy firme, pero propositiva; dijimos desde un principio que
no vamos a hacernos a un lado en el debate de los temas importantes y
vamos a estar.
“Vamos a participar en el tema porque no queremos
que el manejo se dé en otra parte, sea que nosotros no quisimos
participar en el debate y no quisimos entrarle a revisar los temas”,
comentó el coordinador de los legisladores perredistas.
La bancada
del PRD sostuvo este viernes una reunión plenaria para tratar la
postura que presentarán ante la sociedad sobre el tema de la Reforma
Laboral la próxima semana, en el cierre de las negociaciones.
Fuentes
del partido del sol azteca comentaron a ADNPolítico.com que la
disyuntiva principal entre los perredistas es llegar con un discurso de
rechazo total o uno de posible conciliación y apertura en algunos temas,
lo que quizá les abriría la puerta a introducir cambios que ellos han
propuesto a la Reforma Laboral, como el seguro de desempleo.
ADN Político