Rastrillando
Mario Munguía Murillo
25 de Noviembre de 1864. El
presidente Benito Juárez declara a Sonora en "Estado de sitio", por
la invasión de ejércitos extranjeros en el país. Esta efeméride viene a cuento
porque hoy la invasión (metafóricamente hablando) es de los partidos políticos
que han perdido su ideología, que se supone es la razón de su existencia.
Dicen los politólogos que la
democracia está por encima de la ideología. Podrá ser cierto, pero a doña
democracia la han prostituido al grado que como dijo la Diputada Lorenia Valles
Sanpedro “no se pueden juntar el agua con el aceite”.
Siempre he dicho que la izquierda
en México murió con Heberto Castillo; situación que permitió a Cuauhtémoc Cárdenas -prófugo del PRI- a desaparecer el
Partido Comunista para cambiarlo por lo que hoy conocemos como Partido de la
Revolución Democrática, y así llegar a
ocupar el espacio que hoy dirige como “su
líder moral”.
En este partido cohabitan
personajes de la vieja guardia izquierdista; pero también, ha sido refugio de
tránsfugas del PRI y del PAN. Personajes como Rene Bejarano, Ifigenia Martínez,
Muñoz Ledo, Manuel Camacho Solís, Marcelo Ebrard, entre otros.
René Bejarano (personaje mejor
conocido como “el señor de las ligas”) y su esposa Dolores Padierna, dirigen lo
que hoy conocemos como Izquierda Democrática Nacional (IDN), dentro de las
tribus perredistas; ambos personajes han
protagonizado férreas luchas intestinas que han desestabilizado lo que
pudo haber sido una opción en este país.
Y como era de esperarse, en
Sonora se reflejan esas luchas internas
de la izquierda, y hoy, los que dirigen el PRD local, son Juan Manuel Ávila y
José Guadalupe Curiel, y lo que menos les importa es la ideología que se supone
es la lucha contra el cacicazgo, la represión, y sobre todo, los derechos
humanos de las clases sociales más indefensas y explotadas por el gobierno
autoritario.
Seguramente el tema de esta
semana será la posición que han tomado estos individuos; los “acuerdos”
surgidos en el Consejo Estatal del PRD,
este pasado domingo, donde aprobaron por
su “mayoría”, ir en coalición con su enemigo ideológico: el PAN.