Los aportes vitamínicos siempre son saludables y además ayudan cuando el cuerpo y la mente necesitan un refuerzo extra.
Por su puesto que a las vitaminas hay que agregarles minerales en cantidad suficiente para llevar adelante una dieta sana y equilibrada.
La ingesta de alimentos naturales siempre es una aliada, acompañada de la práctica de ejercicios físicos regulares, indica Niklalas Gustafson, experto en Nutrición y Deportes.
Defensas; hacer frente a virus y catarros
Los virus y catarros se previenen con antioxidantes que refuerzan el sistema inmunológico.
Por ejemplo, la co-enzima Q10 se halla en el pescado azul, riñones y corazón.
Los omegas 3-6-9 se encuentran en frutos secos o aceites vegetales y el resveratrol en uvas y sus derivados y cacahuetes.
Son protectoras las vitaminas E (aceite de soja, avellanas) y A (ternera, pollo o pavo).
Mejor ánimo, vitalidad y capacidad mental
El ginseng y el guaraná acrecientan la vitalidad y la capacidad mental.
Los precursores de la serotonina, un neurotransmisor implicado en los ciclos de sueño, estrés o depresión, al igual que el triptófano al que el organismo no puede sintetizar, crean la necesidad de que se coman nueces, queso, pescado y huevos.
Memoria
Con el avance de la edad se requieren suplementos de Fosfatidil colina, que están en layema de huevo y la soja; el envejecimiento disminuye este elemento.
Para mejorar la llegada del oxígeno y nutrir el cerebro, contribuyen el fósforo (arroz blanco y guisantes) y la vitamina B (cereales, legumbres y setas).
La actividad mental y la concentración se promueven con carnes rojas, pescados y lácteos, es decir aminoácidos, entre ellos la L-tirosina que también se localiza en almendras, soja, espinacas y la L-glutamina en las proteínas.
Contra los excesos
El boldo depura el hígado, el cardo marinado es depurativo y el diente de león es protector de las funciones hepáticas, renales y digestivas.
Todos ellos son desintoxicantes y de utilidad en caso de incurrir en excesos de alcohol, tabaco y/o se permanezca entre múltiples contaminantes externos.
Refuerzo cardíaco y contra el envejecimiento
Los antioxidantes resguardan del envejecimiento, fortifican el sistema inmunológico y cardíaco.
Se deben comer carne rojas, aguacates y patatas, ricos en cobre.
Las pastas y el pan integral brindan selenio.
Otros antioxidantes con manganeso y vitamina C son respectivamente, legumbres, verduras de hojas verdes y kiwi y pimiento.
Vigorización de uñas y cabello
Para la vigorización de las uñas y el cabello, son imprescindibles las vitaminas B y A y las proteínas y ácidos grasos: en omega 3, legumbres, frutas y verduras, lo mismo que minerales como el cobre que lo contienen los cereales integrales, además, el zinc en la calabaza, el azufre ubicado en los espárragos y el hierro (rico en garbanzos).
Articulaciones, problemas cardiovasculares
Los compuestos de condroitina y glucosamina regeneran los tejidos de las articulaciones.
Los omegas 3 en un promedio de 30 a 35 gramos junto con una compensación de suplementos vitamínicos contrarrestan problemas cardiovasculares.
Estimulantes a favor de la vida sexual
La jalea real y el ginseng optimizan la actividad sexual, mientras que el potasio de las bananas beneficia la formación de hormonas sexuales.
La teobromina del chocolate es estimulante y calma el síndrome premenstrual.
Inhibidores del apetito y no retención de líquidos
La piña, el melón y el arroz integral inhiben el apetito y evitan la retención de líquidos por su cualidad diurética.
Para el control del peso ayudan el arroz, la soja y el maíz (magnesio) y las verduras (potasio).
Marcela Toso