Autoridades de gobierno, civiles y militares, se congregaron esta mañana en el busto de Emiliano Zapata Salazar, para conmemorar un aniversario más, el CXXXI (131), del natalicio del prócer más emblemático del agrarismo universal, como lo calificó Lamberto Díaz Nieblas, titular de la Comisión para la Atención de los Pueblos Indígenas de Sonora (CAPIS).
Con la representación del Gobernador del Estado, Guillermo Padrés Elías, el funcionario estatal hizo una breve semblanza de la acción de Zapata, heredero de una larga tradición de lucha de sus antepasados. Desde muy joven, dijo, tomó conciencia de los derechos agrarios de los mexicanos y la lucha por la tierra para los campesinos pobres fue su bandera a lo largos de una Revolución iniciada en 1910.
Díaz Nieblas resaltó que los ideales de Zapata se convirtieron en una aportación a la Revolución Mexicana, y reconoció que muchas de las demandas de justicia social siguen vigentes hasta nuestros días.
“Zapata luchó y murió por los más pobres, por los desheredados del campo, por los indígenas, y nunca traicionó los principios revolucionarios. Sólo pudo ser derrotado mediante la traición urdida y ejecutada en Chinameca el 10 de abril de 1919”.
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JOSE MORALES
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