César De la luz
Hermosillo.- No es correcto que el gobernador se confronte con los productores de Cajeme, sino debe de buscar la conciliación a través del diálogo y el acuerdo, politizando el asunto del Acueducto y dividiendo al estado en dos colores, el azul del panismo en Hermosillo y el rojo del priísmo en Ciudad Obregón, señaló el dirigente estatal del PRD, René Noriega Gómez.
Apuntó que el Acueducto es mal de origen, por la forma en que se llevó a cabo la decisión de construirlo, y que por lo que se tiene conocimiento, sólo vendrá a beneficiar a Hermosillo y a algunos rancheros pues se sabe que se instalaron tomas para dotar de agua a algunas propiedades.
El Acueducto no se construyó con un sentido de sustentabilidad social, no sólo ecológico, ya que sólo privilegia el desarrollo de una localidad, en este caso la capital Hermosillo, en donde no se han tomado medidas para conservar el líquido.
Pero también, acotó, en el Valle del Yaqui, tampoco hay beneficio pues hay un desperdicio del 60 porciento que se pierde en evaporaciones y filtraciones, además de que los cultivos no generan tantos empleos como se piensa, por eso tampoco hay una sustentabilidad social.
El Valle del Yaqui ya se convirtió en expulsor de trabajadores pues no se generan los empleos que se presumen en los campos agrícolas, además de una acumulación desmedida de riqueza en unos cuantos que no genera bienestar social.
A ello, hay que agregarle que el gobernador con sus desplegados en los que hace pública su verdad sobre el conflicto con los productores del sur por el acueducto, no actúa de forma correcta al confrontarse con ellos, politizando más la situación y dividiendo entre colores azul en Hermosillo y rojo en Cajeme.
Esta actitud no ayuda a destrabar el problema, sino ahonda y lo hará en el trabajo en el Congreso del Estado para lograr acuerdos entre los grupos parlamentarios, puntualizó.
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