ARCHIVO CONFIDENCIAL / Armando Vásquez Alegría
TRIANGULADA la información los visos de su certeza aumentan.
Hay dos cosas que vale la pena analizar. Sé que algunos funcionarios de Gobierno del Estado y Javier Gándara se están alejando. Lo que no sé es quien de quien. Y es que no es lo mismo lector un metro de encaje negro…
Si los funcionarios de Padrés se están alejando de Javier es que hay la señal de que lo dejen sçlo con miras a retirarle cualquier tipo de apoyo. Eso me recuerda la reunión entre Manlio y Padrés del pasado lunes.
Sin embargo si es al revés, que Javier se esté retirando de los funcionarios de Padrés es seña de que la sana distancia se requiere para que vuele por sí solo y no lo arrastre al fracaso la carga negativa que tiene el Nuevo Sonora.
Ahora bien, veamos a un botón de muestra.
Un hecho indiscutible es que Luis Felipe Romero López, titular del Instituto Sonorense de Infraestructura Educativa y hermano del secretario de gobierno, Roberto Romero, quien a su vez es compadre de Alejandro López Caballero, (ojo con este dato por aquello de los documentos filtrados contra Javier) ordenó a sus gentes que retiraran el apoyo de manera total a Javier Gándara. No sé a qué apoyos se refiere pero eso se lo dejo a su imaginación.
Sin embargo también les dijo que el apoyo total sigue pero para Damián Zepeda, que esa era la nueva línea dictada y a seguir.
Lo que no sé, es si tal actitud obedece a un pleito encarnizado que se traen Roberto Romero y Javier quien en una ocasión el empresario harinero lo corrió de su oficina junto con Jorge Morales, titular de Comunicación y testigo de dicho encontronazo.
De hecho, Roberto y Jorge se presentaron como enviados especiales del gobernador para apoyarle en su campaña y éste les refirió y culpó de aquella molesta campaña mediática que se realizó contra él por parte de ambos personajes y le molestó muchísimo a Javier que se hayan metido y no respetado a su familia. Los echó pues de la oficina.
No se volvieron a ver. Las navajas siguen aun afiladas. Eso me queda claro.
Por esa razón no tengo la seguridad del origen del mencionado alejamiento. Lo que sí sé es que se está dando poco a poco y éste fenómeno lo vamos a poder constatar y observar a través de los eventos públicos mediatos en el cuál todos los precas panistas deben demostrar unidad y por supuesto invitar a Javier. Ups, no ha ocurrido eso. A lo mejor es porque aun no andan en pre campaña. ¿Qué no?
Lo que también entiendo es que Javier hilar muy fino de aquí en adelante, pero muy fino.
VALE LA pena comentar que el manejo de medios informativos de Javier Gándara y que realiza supuestamente Diego Serna a quien en lo particular no he tratado, lo conozco poco, ha estado en las sombras, débil, sin sustancia.
Ello debe tener su origen en una estrategia de dejar que hablen, dejar hacer y dejar pasar. Más siento que es errada debido a que espacio que no ocupa, lo ocuparán otros.
El asunto de los pendones y su retiro de algunos ayuntamientos priístas no ví la defensa mediática de Javier. Lo mismo que con los pendones que retiraron de Colosio y Olivares un par de estudiantes de la Unison que fueron rescatados de los sótanos de la procu estatal. ¿Y la posición de Javier?, sabe.
A lo más que ha declarado es a no sentirse preocupado por la demanda penal en su contra que minimiza en entrevistas de banqueta pero sin una posición oficial y legal aceptable.
Eso le corresponde manejar a Serna, pero quien sabe, a lo mejor su jefe u otros jefes no lo dejan. Ni hablar.
EN EL CASO de Damián Zepeda, el precandidato panista a la alcaldía de Hermosillo. Supe que se ha juntado con algunos compañeros del medio, conmigo aun no, a lo mejor más delante. Está muy lento en el manejo mediático, pero si sirve de consuelo, en el equipo contrario, en el del Malorito, también.
EN FIN, por hoy es todo, mañana le seguimos si Dios quiere.
archivoconfidencial@hotmail.com
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