El Secretario de Gobierno, Roberto Romero López, confirmó que el actual
régimen modificará su política de comunicación. Este influyente
funcionario, sin lanzar críticas directas contra los responsables de
operar el manejo de la información institucional, se pone como ejemplo
de que la estrategia de difusión no funciona en el padrecismo, al
aceptar: “Mi imagen está a la deriva”.
Por ello, en
lo personal entra a una nueva etapa de contacto directo con los medios
de comunicación. Subraya: Hoy al menos mi timón tendrá dirección. Ya
veremos qué rumbo toma.
Aunque no lo
dijo con palabras, dejó el mensaje a la libre interpretación: La
Secretaría de Comunicación Social del Gobierno de Sonora es una nave a
la deriva, sin rumbo.
El número dos
de la administración estatal seleccionó a integrantes de la Mesa
Cancún, liderada por el empresario Carlos “Kaly” Rodríguez Pérez (quien
tuvo la gentileza de invitar al suscrito a este ejercicio
periodístico), para comunicar el inicio de su proceso de contacto
directo con la prensa, “para que vean como soy, una persona como
ustedes, que cree que esto se acaba en 2015 y para entonces pueda
saludarlos en un ambiente de armonía en cualquier restaurante en que nos
encontremos”.
Este político
panista de 40 años, desde su llegada al poder, primero como Secretario
Técnico del Gobernador y ahora como Secretario de Gobierno, siempre se
ha manejado al margen de los reflectores mediáticos, alejado de los
medios de comunicación, estrategia que intensificó en el pasado proceso
electoral. Por ello se declaró un convencido de que “el protagonismo
nada bueno abona”.
En la charla,
desarrollada en el Hotel Gándara, Romero aceptó que el modelo de
comunicación instrumentado por el gobierno estatal, “sin duda fue un
factor que influyó, positiva y negativamente, en el resultado
electoral”. En este punto pintó su raya: “No debemos dejar que los
medios de comunicación nos lleven la agenda, porque nuestro compromiso
es con la sociedad. Debemos, eso sí, convencer a los medios para que
sirvan de efecto multiplicador ante la gente”.
Aunque
después matizó: “Veo peligroso cortar de tajo algunas sugerencias que
nos hacen desde los medios de comunicación”.
Deslizó que
al interior del gabinete se están proponiendo modificaciones en la
materia para evitar la concentración de información (obviamente en la
Secretaría de Comunicación Social) para que “un Secretario tenga
libertad de hacer declaraciones. Hoy tiene esa libertad, pero antes no
era una política de gobierno”.
También habló
de un ejercicio de comunicación que se practica, tradicionalmente, al
interior de cualquier gabinete, comunmente conocido como “fuego amigo”.
Al respecto, declaró: Las diferencias, adentro, a veces son más fuertes
que afuera.
De igual
forma hizo un breve recuento de los daños electorales: Porque había
expectativas altas, hubo derrotas dolorosas, como las del Senado,
Cajeme, Nogales y Guaymas. Y ante la fuerza que representaba el efecto
Peña Nieto había que formar un dique de contención en Navojoa, para que
no nos arrasaran. Así, conservamos Hermosillo y en el Congreso del
Estado el PAN tendrá el control al ser mayoría.
“A nosotros
nos sirve que piensen que nos fue mal. Ello permite ver las cosas con
serenidad, todo mundo para antenas y actúa más cercano a la gente”,
resumió.
Enseguida,
consideró que él no está a favor del relevo en la dirigencia estatal del
PAN. Juan valencia no la tenía fácil. Sacó adelante los resultados
defendibles. Y yo no puedo opinar sobre mi posible salida del gabinete,
porque el único facultado para tomar una decisión al respecto es el
gobernador.
Consideró que
la cerrazón que muestran los agricultores cajemenses en torno al agua
que se trasladará a la capital por medio del Acueducto Independencia, es
un asunto de corte cultural, “que va más allá del agua, es de agravios
históricos. Viene de 1976. Desde entonces los cajemenses sienten que les
ha tocado pagar el costo del desarrollo de Hermosillo. Es una cuestión
de regionalismo arraigado. Ese sentimiento hay que convertirlo en algo
factible. Ya platiqué con Roger (Rogelio Díaz Brown, alcalde electo de
Cajeme) y le dije que cuentan con nosotros. La plática fue en buenos
términos, institucionales.
En ese
contexto, adelantó: Hay tiempo para reconciliarnos con los sectores
políticos y sociales de Cajeme. Allá el gobierno-PAN perdió todo. Ahora
nada hay por perder. Hay que remangarnos la camisa.
El Acueducto no es para la Planta Ford, complementó. Ellos no gastan tanta agua. Gasta más alguien que siembra alfalfa.
Calificó como
halagador el hecho de no haber sido enlistado por Guillermo Padrés como
aspirante a la próxima candidatura a gobernador de Sonora, porque eso
significa que lo voy a acompañar hasta el final. Yo quisiera estar
siempre al lado del gobernador, haciendo equipo, en política o fuera de
ella. Tenemos un buen trecho por delante. El gobernador tiene 42 años de
edad y yo 40.
Sobre las
dudas que giran en torno a la no publicación del decreto que autoriza al
gobierno a utilizar el presupuesto de este año, mostró cierto
desconcierto. Al respecto, exclamó: ya debe estar publicado en el
Boletín Oficial porque se bajaron recursos de un crédito ante BANOBRAS.
Enseguida, una ayudante confirmó al Secretario de Gobierno que ese
decreto apareció publicado en el Boletín Oficial el pasado 6 de agosto.
Se refirió
también a la construcción del nuevo estadio de beisbol que será sede de
la Serie del Caribe y confirmó que la concesión del inmueble no será
entregado al empresario Ricardo Mazón. ¿Por qué?, se preguntó. En todo
caso la concesión sería para Enrique Mazón.
Sobre el
futuro del estadio Héctor Espino, dijo desconocer si lo van a tumbar,
aunque dejó el mensaje que ése será el final del parque, ya que “en muy
poco tiempo esa área será el centro físico de Hermosillo”.
José Luis Parra / sonorapresente@ymail.com
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