ELMA LAURA AHUMADA
Al término de su gestión, Javier Gándara Magaña
demuestra que si tiene vocación de servicio, los hechos están a la vista, rinde
buenas cuentas a los hermosillenses, haciendo mancuerna con su señora esposa y
un equipo de trabajo que “rindió” gracias al líder que encabezó este esfuerzo
por tres años, que sin duda le da “pase” para el próximo proceso electoral, lo
dejó claro, su interés es firme, tiene cartas credenciales que lo avalan y lo
veremos muy pronto.
Este fin de semana, el aún
presidente municipal presentó su tercer informe de gobierno, bajo un nuevo
esquema, moderno, sencillo, con testimoniales y una serie de escenas que
muestran la transformación de la ciudad, las visitas a las colonias, pero
además, haciendo gala de un gran dominio del escenario, tuvo palabras de
agradecimiento para Guillermo Padrés, de
quien siempre tuvo apoyo, pero también de lo que significó la coordinación de
los tres niveles de gobierno para concretar muchísimas obras que ahora disfruta
la comunidad.
Como dicen por ahí, los astros se
alinearon, su voluntad por la ciudad que lo vio crecer, la gestión de los
recursos estatales y federales y su visión para lograr avances y mejorar la
calidad de vida de los hermosillenses, aunque no podemos dejar de lado que en el
organismo del agua no logró sus objetivos y le hereda un gran problema a su
sucesor, así como los problemas en pavimentación que fueron revelados con las
recientes lluvias.
Sin embargo, las remodelaciones
de Cerro de la Campana, de varios parques recreativos, vialidades tan
importantes como el Boulevard Kino y el Paseo del Seri, así como un programa
tan exitoso como lo fue el Ayuntamiento en tu Colonia, “pesan” a la hora de
hacer un balance de su administración, si es pues un Hermosillo mejor.
Durante el evento, se vieron algunas
escenas de su discurso de toma de protesta, en donde reconocía el gran
compromiso que tenia, que no le iba a fallar a la gente que le dio su confianza
al elegirlo, por lo que desde el inicio sabía cuál era el rumbo y la meta
trazada para cumplir con la alta expectativa que la sociedad tenía de él, por lo que puso en marcha un plan estratégico
con obras y acciones que dan como resultado lo que ahora estamos viendo, mil
días después.
Javier Gándara es ejemplo
viviente de que cuando se quiere se puede, es un hombre perseverante, que tuvo
la paciencia suficiente para lograr no solo un objetivo sino el sueño de su vida y que vimos disfrutó con
pasión y entrega, no menos podemos decir de doña Marcela, por lo que con toda
seguridad, luego de unas vacaciones, los veremos paseando por la ciudad y otros
municipios del estado..
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