No solo café
Azalea Lizárraga / @lourdesazalea
Cuando leo o escucho noticias,
sobre todo aquellas que se relacionan con acciones que tal o cual funcionario
público informa que se lograrán en el futuro –que tan cercano sea éste, poco
importa- me hacen recordar lo que de niña yo llamaba el futuro pluscuamperfecto
y que Matt Novak definió en forma muy precisa como “los mañanas prometedores
que nunca llegaron y cayeron silenciosamente en el olvido”, en otras palabras,
futuros con olor a naftalina.
Y eso es precisamente lo que vino
a mi mente cuando escuchaba hablar al titular de la Secretaría de Economía en Sonora, Moisés Goméz Reyna,
afirmando que como producto del intenso trabajo que en el estado se realiza
para atraer más y mejores inversiones, el 2015 podría ser el año del empleo.
Y no es que uno deba resignarse o
volverse cínico, creo yo, respecto de las declaraciones de funcionarios o
políticos en lo general, ya que siempre habrá un desfase entre lo que uno se
imagina y lo que finalmente logra concretarse, sobre todo en materia de
proyecciones económicas, pero venimos escuchando esa cantaleta de más y mejores
empleos desde que tenemos uso de razón y ese futuro imaginario se sigue comportando
como la definición que nos da el diccionario sobre el horizonte: una línea
imaginaria que se aleja a medida que nos acercamos a ella.
Ahora que como bien rubrica
Novak: "¿Cómo sería una sociedad en un mundo en el que se
ha llevado a cabo todo lo que se soñó? Sería una sociedad terrible, sin
capacidad innovadora". A lo mejor por eso Dios creó a la clase política.
No encuentro otra explicación.
Alianza o voto útil
Como suele
suceder en estos tiempos de zafra electorera, todos los partidos políticos
sacan numeritos y cuentas alegres para presentar a sus correligionarios y
convencerse mutuamente que es tiempo de realizar acercamientos políticos y
concretar alianzas que les permitan competir con alguna cierta ventaja en el
siguiente proceso electoral. Tal es el caso del PRD y PT en Sonora que con la
intención de llegar como una “izquierda unida” buscan ahora convencer a los de
Movimiento Ciudadano para ello y, si pudieran, hasta a Morena invitarían pero
como es partido de reciente creación, creo que ello le impide conformar alianzas,
así que la izquierda seguirá dividida.
Claro que
hay que reconocer también que, al menos por estos rumbos, las huestes
seguidoras de Andrés Manuel López Obrador le abrirán un boquete de serias
consideraciones a este frente amplio que tanto el eterno líder del PT, Jaime
Moreno Berry, como el recién estrenado líder del PRD, Guadalupe Curiel
pretender conformar.
Como la
alternativa es dejar libre a la militancia para que ejerza un voto útil, si
sacan bien sus cuentas, desde nuestra humilde opinión, más les valdría promover
esta acción y saldrían menos raspados políticamente hablando.
Lo curioso
es que ambos dirigentes argumentan que con el PAN y el PRI no formarán alianzas en Sonora porque no comparten su
accionar ni políticas respecto del manejo de la economía y la falta de
transparencia. Dicen que para muestra
basta un botón, entonces, ¿les creemos?
Dulce y amargo
Podrá
sonar cursi pero es reconfortante constatar que en estos tiempos en donde las
lealtades y el amor al terruño son cosas que ya no se estilan, surgen por allí
personajes que rescatan los sonidos y voces de su tierra, su gente y sus
costumbres para producir con el sudor de su frente y sin más apoyo que la
generosidad de la familia y amigos, el disco “Inostrosa dulce & amargo” de
la autoría del Maestro Ramón Hinostroza, sin más pretensión que la satisfacción
de hacer lo que sale del alma y la memoria.
“Siempre escogiendo entre mentiras, cuido en la vida
mi libertad…” nos dice el autor de la letra y música en su canción “Está
café”, que junto a “Colibrí” y “Vamos a
Huatabampo”, conforman este álbum de 10 canciones cuya música le hará recordar
a los indios pascolas y los fiesteros que en Semana Santa celebran sus tradiciones
religiosas allá en el sur del estado y, en especial, por rumbos de la añorada
Tierra de Los Generales, cuna también del dueño de mis quincenas.
Todos somos Ayotzinapa
Con diversas consignas y clamores, como “Todos somos
Ayotzinapa… los queremos vivos… Quisieron enterrarnos pero no sabían que éramos
semillas…”, estudiantes procedentes de diversas instituciones de educación
media superior y superior de Hermosillo se unieron en un solo frente para
ofrecer su apoyo decidido, entusiasta y solidario -como hace muchos años no
presenciábamos por estos rumbos- a los familiares de los 43 estudiantes
normalistas desaparecidos en el estado de Guerrero.
Clamaban porque los regresen a sus hogares sanos y
salvos y por una justicia que la más de las veces sentimos es un término tan
elusivo y etéreo que casi nunca llega a concretarse, sobre todo en estas
situaciones y esas latitudes de nuestro país.
Pero como jóvenes que son, ellos confían en sus leyes, en el predominio
de la razón, el amor y respeto a la vida,
por sobre la brutalidad y la avaricia del ser humano.
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