Por eso estamos como estamos

VISIÓN  ECONÓMICA

Luis  A.  Galaz

Esta expresión de: “por eso estamos como estamos, por eso nunca progresamos”♪♪♪, se popularizó hace casi 50 años, por una canción conocida  del grupo musical de Agua Prieta,  LOS APSON  BOYS, cuya letra decía que en aquella década de los sesentas del siglo pasado, la situación del país estaba mal, que no había respeto, justicia, ni estado de derecho, que no cambiábamos para progresar y que tal parecía que gozábamos con ver las cosas al revés.

Pues bien, desde hace décadas, lo que dice esta popular canción sigue siendo vigente, ya que ahora hay más pobreza y no hemos progresado; la justicia y el estado de derecho han empeorado, como lo sufrimos en Guerrero, Michoacán, Oaxaca, Tamaulipas y en toda la república;  y, hoy también  parece que seguimos gozando con ver las cosas al revés.

Parecemos preferir un mundo chueco, un país al revés, un mundo bizarro donde se celebra lo malo, la mediocridad  y la derrota. Los valores están trastocados. En esta sociedad se ensalza al malo, al corrupto, al transa. A quien se enriquece de manera inexplicable la gente dice que es vago o muy abusado e inteligente; como lo dice esa nefasta expresión de que quien no transa no avanza, o aquella de los burócratas corruptos de antes y de ahora quienes afirman que, en épocas de crisis y hoy mas que nunca: vivir fuera del presupuesto es vivir en el error.

Por esta falsa concepción cultural muchos se equivocan al considerar que los mexicanos son corruptos por naturaleza. Aunque conociendo la solución, no hacemos los cambios requeridos, no reformamos ni modernizamos el modelo económico ni la impartición de justicia, cuando impera la impunidad.

La impunidad y la corrupción es lo que más perjudica la economía. No avanzamos en economía, y en competitividad internacional estamos perdiendo en la esfera de la interdependencia económica mundial,  y siempre  perdemos en la globalización  porque no hacemos los cambios o cambiamos para empeorar como en el caso del desmantelamiento de la economía del sector público, mediante  las corruptas privatizaciones de los bancos mexicanos y  de más de  1,200 empresas nacionales.

Ahora bien, desde hace muchos años hemos identificado, analizado, discutido y propuesto los cambios necesarios para que México prospere y vayamos por más progreso. Sin embargo, no hemos hecho los ajustes ni las reformas a fondo que el país requiere con urgencia. Tal parece que gozamos al ver como nos convertimos en un país importador de leche, de comida, de gasolina y petróleo, pero no hacemos la debida reforma energética.

Tampoco realizamos aquellos cambios en los que todos estamos de acuerdo, por ejemplo, en 1984, hace ya 30 años el líder del Partido Acción Nacional Manuel Clouthier del Rincón, El Maquío, proponía al país un cambio, y este  era el cambio del capitalismo salvaje, cambio del modelo o sistema económico que nos tiene atrasados desde hace 30 años. Este cambio del “capitalismo salvaje” como ellos le llamaron, también era muy atinadamente impulsado por ideólogos del PAN como José Angel Conchello y Carlos Castillo Peraza, durante las décadas de los ochentas y noventas del siglo XX.

Los jóvenes, las mujeres y quienes votaron por el cambio a inicios de este siglo XXI, hace 14 años, lo hicieron por la esperanza de un modelo, sistema o régimen más humanista, con justicia social, por un régimen de economía mixta como lo exige la Constitución, por una economía con rostro humano. En tal virtud llegó un nuevo gobierno, llegaron otros políticos, pero el modelo neoliberal, aquél sistema económico que verdaderos ideólogos nacionalistas querían cambiar, sigue vigente, continúa sin cambios; en consecuencia nuestro país no sale de la mediocridad.

Por lo tanto, por no cambiar, por no efectuar los cambios requeridos, por no hacer de inmediato y a fondo, las verdaderas reformas económicas y sociales que necesitamos, como la bancaria, la judicial, laboral, educativa  o la del campo;  por eso, por eso estamos como estamos, por eso nunca progresamos y tal parece que gozamos con ver las cosas al revés ♫♫♫