CARTAS SOBRE LA MESA / ELMA LAURA AHUMADA
Hace ocho meses, cuando se dio a conocer la lista de colaboradores de la Gobernadora Claudia Pavlovich, a muchos sorprendió el nombramiento de Ernesto de Lucas Hopkins como Secretario de Educación y Cultura, preguntando con qué méritos le daban esa responsabilidad e incrédulos le negaban posibilidad que pudiera con el “paquete”, sin embargo, a estas alturas y con varios obstáculos en su camino, ha logrado hacer un proyecto completo, certero y a largo plazo y así garantizar mejores condiciones en Sonora en materia educativa.
No es un académico pero ya vimos que esa no es condición para hacer las cosas bien, se trata de tener capacidad de organizar, de liderar un equipo de trabajo aunque no sea el propio, de creatividad y muchas ganas de sumar y no restar, de multiplicar y no dividir en una nueva etapa política y económica en nuestra Entidad, donde el compromiso supremo es el futuro de miles de niños y jóvenes que requieren condiciones adecuadas para escribir su historia.
Durante el desayuno semanal del Grupo de Periodistas Contrapunto Diez, el servidor público hizo un análisis de la reforma educativa, de cómo recibió la dependencia, la situación de los maestros, las necesidades y otros temas que son relevantes para cambiar el modelo que se utiliza en exámenes, infraestructura, programas e indicadores que han tratado de mejorar mientras se alcanza a renovar tantos rubros que por ahora apenan a todos.
Por ejemplo, somos uno de los cincos Estados que no adecuamos la Ley de Educación con la Nacional, tuvo que ordenar la Suprema Corte la derogación de más de cuarenta artículos para que el Congreso reciba mejor una nueva que armonice con el resto del país, que en su momento no se aprobó por cuestiones políticas pasadas; otros aspectos desagradables son el uso de recursos destinados a becas, pago de seguros, reparación de escuelas y es cuando uno se pregunta el porqué nadie denunció lo que estaba sucediendo, nadie renunció a su puesto al constatar el daño que se hacía al Estado, a las familias, a los niños.
Entre las primeras acciones que están llevando a cabo se encuentra la aplicación de mil 200 millones de pesos en un poco más de cien escuelas, recursos provenientes de bonos de infraestructura en los primeros tres niveles educativos, además les fue aprobado como plan piloto, que cien escuelas ofrezcan cursos de verano tipo campamento, solo faltan algunos detalles como el tipo de materias y condiciones de matrícula, lo cual es importante ya que la escuela está cuidada, los maestros reciben un sueldo y atrae a los niños asistir por lo atractivo otro tipo de instrucción en sus propias aulas.
De Lucas Hopkins, joven inquieto, voluntarioso y que sabe que está firmando su pase a su futuro político, conoce donde está parado, lo que tiene que hacer para rendirle cuentas a la Gobernadora que confió en su capacidad, platicó que la reforma educativa nunca se socializó en Sonora, que se permitió crecer una serie de rumores que “asustó” a docenas de maestros para oponerse a la evaluación que contempla los cambios que requiere la Nación y por ello ahora observamos a 43 maestros fuera del sistema que se negaron a participar en lo que es una obligación, medir su capacidad para estar al frente de cualquier grupo escolar.
Agregó que entre los puntos más importantes resalta establecer la escuela como centro del sistema educativo, dotarlos de autonomía en decisiones como tipo de obras a realizar y equiparlas para que ofrezcan educación de calidad, pero también que se tengan docentes bien preparados, capacitación para una visión incluyente y en general lograr mejores condiciones para la educación, lo que significa maestros preparados, niños y jóvenes que reciban la instrucción adecuada, en escuelas acondicionadas y regresen los índices que pongan a Sonora como ejemplo de resultados a nivel nacional.
Se oye muy fácil, se hizo un diagnóstico, se denunció el desvío de 2500 millones de pesos y esta Secretaría se puso a organizar, planear y visualizar lo que se tenía que hacer para establecer el camino que lleve a que en el 2021, al término de la administración estatal, se haya alcanzado a través del programa ACA Sonora, que significa Acceso, Continuidad y Aprendizaje, generar ese sentido de pertenencia con el docente, garantizar los espacios educativos en todos los niveles, disminuir la inasistencia y combatir la deserción, además de maestros preparados, que no hagan su consejo técnico en día hábil, tener cursos de verano, regresar a los primeros lugares por tener alumnos destacados en español y matemáticas. Híjole, ahora se oye muy difícil.
En general ese es el proyecto de el Pato de Lucas, es el objetivo que tiene en puerta, compartió con ansia su interés de dar resultados ante lo complejo que es enderezar el rumbo que había tomado la educación en Sonora, ahora que todos conocemos su “plan de vuelo” esperamos tenga feliz arribo, porque si algo le interesa a la Gobernadora es el futuro de miles de niñas y niños de Sonora, será gratificante dotarlos de condiciones para el éxito, el liderazgo, el orgullo, la dignidad y en ese marco escriban su propia historia.
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